El Claustre

El Claustre es un queso con un sabor ligeramente dulce, a nueces, con aroma a mantequilla, avellanas tostadas y toffee. Un queso madurado en cava natural bajo el claustro del Monasterio de donde proviene su nombre y de donde nos aporta estos aromas y textura inconfundibles. Único. Queso hecho artesanalmente, de uno en uno, elaborados con ingredientes de calidad y proximidad.

ORIGEN: Quesería El Miracle, Riner (Solsonès)

INGREDIENTES 

Leche cruda de oveja, cuajo animal, fermentos lácticos y sal.

CONTENIDO 

Cuña de queso de 220 g aprox.

CONDICIONES DE CONSERVACIÓN

Mantener a temperatura entre los 4 y 12 grados.

CONDICIONES DE ENVÍO

Las entregas se efectúan de martes a viernes*.

EL MIRACLE, LA HISTORIA DE UN GRUPO DE AMIGOS QUE MIGRARÓN AL SOLSONÈS

Hace muchos años un grupo de amigos decidieron venir a vivir al Solsones, y alquilaron una gran Masía.

Con el tiempo pasaron de la masía a un vecindario donde poder formar una familia propia; cada uno en su casa pero siempre cerca de los otros, manteniendo la idea de comunidad. I así empezó todo, primero con cuatro ovejas para cuidar el campo, después regalando la leche que les sobraba, más tarde aprendiendo a hacer queso i aún así todavía sobraba leche! La vida, tal como es hoy se les presentó poco a poco de esta manera, con cada nueva decisión y también con cada accidente...

El Miracle es esto, la vida en el campo, una nueva profesión que les  permite vivir y trabajar como les gusta, cerca de casa, en un entorno meravilloso, y con el sentimiento de que lo que hacen es una contribución que va más allá del propio producto. La Quesería de El Miracle es un ecosistema que invita a todos a formar parte. Es un mundo pequeño, que se puede hacer tan grande como queramos, repartiendo trocitos de historia y naturaleza en cada queso!

La Quesería El Miracle se encuentra en la comarca de las mil masías, a los pies del Santuario del Miracle.

El Solsonès es capaz de transportarnos desde la prehistoria con vestigios de dólmenes y necrópolis, hasta el modernismo del cementerio d’Olius o el barroco del Santuario del Miracle.

"Tenemos la suerte de hacer crecer el proyecto de la Quesería de El Miracle en un territorio único, que hay que saborear poco a poco. Un territorio salado que cuenta con una de la pocas salinas de montaña de la Península". Un territorio amargo donde la historia y los conflictos que han sucedido han dejado huella. Un territorio ácido, donde las comunicaciones con las comarcas vecinas todavía son un reto. Un territorio dulce, lleno de personas y proyectos que ponen en valor el entorno rural y sus recursos, gestionándolos de manera sostenible.

Es un territorio de contrastes y ello gusta porque lo hace único y les hace únicos. Al equipo le gusta volcar su energía y tiempo en una quesería que tiene uno de los retablos barrocos más importantes del país, a pocos metros.

Elaboran unos quesos que son tan especiales y llenos de contrastes como lo es la comarca que sienten como su casa.